El pasado miércoles 2 de diciembre el cabildo de la Catedral de Santiago convocó a los medios para explicar cómo se desarrollará la ceremonia que el próximo domingo día 13 acogerá la Catedral de Santiago para dar inicio en la diócesis al Jubileo de la Misericordia, el Año Santo extraordinario que ha promulgado el Papa Francisco para todas las diócesis del mundo. Se trata de un evento para el que se ha preparado una liturgia específica, con la apertura de la Puerta de la Misericordia, siguiendo las directrices marcadas tanto desde la Conferencia Episcopal Española como el Pontifico Consejo para la Nueva Evangelización, encargado de organizar el Jubileo a nivel mundial. En términos generales, la Misericordia de Dios será el eje central de la celebración, así como el significado del Sacramento de la Penitencia. El Jubileo de la Misericordia finalizará el 20 de noviembre de 2016, festividad de Cristo Rey, cuando se cierre la Puerta de la Misericordia.
En lo que respecta al rito de Apertura de la Puerta de la Misericordia en la Catedral de Santiago, la celebración iniciará con una procesión por el interior de la basílica, hasta el Altar Mayor, donde se leerá el pasaje del evangelio de San Lucas que hace referencia a la parábola de la oveja perdida. A continuación se reanudará la procesión, que saldrá al exterior por la puerta de Platerías, para dirigirse hasta la Puerta Santa de la Catedral, atravesando la plaza de la Quintana. Ante la puerta, que durante todo este Jubileo será la Puerta de la Misericordia, se realizará el rito central de la apertura por parte del Arzobispo, quien abrirá la Puerta de la Misericordia introduciendo la llave en la cerradura para abrir sus dos hojas.
A continuación la procesión hará su entrada por la propia Puerta de la Misericordia para dirigirse hasta la pila bautismal situada en el extremo del brazo sur de la Catedral. Allí se realizará la Memoria del Bautismo y la bendición del agua. Posteriormente proseguirá la Celebración Eucarística, ya desde al Altar Mayor. Durante ella realizará el acto de envío de los Misioneros de la Misericordia. En este punto es importante señalar que no se podrá acceder a la Catedral a través de la Puerta de la Misericordia hasta que finalice la celebración litúrgica.
En lo que se refiere a la concesión de la indulgencia, el Papa Francisco señala las condiciones para su obtención. En la Carta enviada a Monseñor Rino Fisichella, Presidente del Consejo Pontificio para la promoción de la nueva evangelización, el Papa indica la conveniencia de realizar una breve peregrinación, en la medida de las posibilidades de cada persona, a la Puerta de la Misericordia, así como recibir los sacramentos de la Reconciliación y la Eucaristía, a la vez que se ore por las intenciones del Pontífice. El Papa también señala que las personas enfermas puedan recibir la indulgencia, participando en la Eucaristía a través de los medios de comunicación. También las personas encarceladas lo podrán obtener en las capillas de los centros penitenciarios.