Juan Carlos, presidente de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Granada salió el día 20 con su bici para hacer el Camino por la vía de la Plata y esta mañana ha venido a saludarnos a nuestra oficina de Santiago y ha posado para nosotros con su credencial.
Buenas tardes a tod@s:
Acabo de ver esta publicación después de unos días de mi regreso del Camino de Santiago, de días de inactividad en las noticias y redes sociales de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Granada, la cual pienso compartir, ya que a decir verdad hay veces que cosas como estas, las cuales no te esperas, te levantan el ánimo. Sí que es cierto, y como muchos de los que hacemos el Camino en esas fechas tan señaladas, sabemos que no es tarea fácil, pues dejamos atrás a familiares o alguna persona querida, donde en dicho Camino buenos y malos momentos han sido los vividos. Recordando aquel jacobeo del 1993, donde la hospitalidad de las gentes de los pequeños pueblos por los que se pasaba, me enseñó a descubrir el valor de un vaso de agua, de una manzana o un caldo caliente, de una ducha, … Pero hay veces que pensamos demasiado y sentimos muy poco, ya que valoramos muy poco lo que tenemos o lo que nos ayudan, olvidando que cuando alguien nos dedica su tiempo, nos está regalando lo único que no recuperará jamás, y es que la vida es un momento, y que ahora estoy aquí ¿y mañana?, mañana no lo sé. Pero me he dado cuenta de que los pequeños detalles son los que hacen las grandes cosas. Así que no, no sé dónde estaré dentro de unos años, pero sí sé que mientras tenga fuerzas, seguiré peregrinando a Santiago. Un Camino vivo, lleno de historias, culturas, y fe entre otros. Y porque en ÉL, lo que cuenta no es el tener sino el ser: allí no importa tu coche, tu hogar, tu… sino que lo que importa son tu corazón, tu cabeza, tu sonrisa… tus palabras… tu capacidad de dar y de recibir… Allí eres tú y sólo tú… Donde vives con pocas cosas y muy especialmente, porque sigues realizándote como persona.
Quiero manifestar mi agradecimiento, a cuantas personas e instituciones que ayudan de forma desinteresada a los peregrinos que hacemos El Camino durante todo el año, pero muy especialmente en dicha fecha, donde la mayoría de los albergues de peregrinos están cerrados. Pero siempre hay personas como Amalia (Casa Rural La Brizas – Moclín – Granada), Santos (Albergue Municipal de Peregrinos – Hinojosa del Duque – Córdoba), Comunidad de los HH.EE. de María y los Pobres (Albergue de Peregrinos – Alcuescar – Cáceres), Padre D. Blas (Albergue Parroquial de Peregrinos – Fuenterroble de Salvatierra – Salamanca), al hospitalero de hispalense (Albergue Municipal de Peregrinos), Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Astorga (Astorga – León), Isabel (Albergue de Peregrinos El Pilar – Rabanal del Camino – León), Tomás (Refugio de Peregrinos de Manjarín – León), Josefina y Joaquín (El Acebo – León), Jato (Albergue de Peregrinos Ave Fenix – Villafranca del Bierzo – León), hospitalera (Albergue de Peregrinos de la Xunta de Galicia en O Cebreiro), voluntari@s (Cruz Roja de Sarria – Lugo), personal de la oficina (Correos de Santiago de Compostela); Santiago (Parrillada O Patrón – Santiago de Compostela), personal (Parador Nacional de los Reyes Católicos – Santiago de Compostela), personal y voluntarios (Oficina del Peregrino de Santiago de Compostela), Religiosas de la Casa de Diocesana de Ejercicios (Hospedería Vía Lucis – Santiago de Compostela), Esther (Hotel Alfonso I – Tui); donde todos ell@s, que disponiendo o no, de medios y recursos, comparten todo lo que tienen.
Lamentablemente no puedo decir lo mismo de la Sra. Hospitalera del Albergue de Peregrinos de la Xunta de Galicia en Melide, la cual me atendió de forma incorrecta el día 28-12-2015, obviando la educación, los principios y la educación en valores, pues numerosos son los peregrinos que estaban de testigos, es más, los mismos peregrinos les solicitaron que regulase la calefacción, ya que en las zonas comunes hacía calor y en el dormitorio hacía frío. Está claro que como principio universal, el peregrino no puede exigir nada por su condición de tal, sino agradecer la ayuda recibida, pero creo que mi trato recibido no fue el más apropiado. En fin, prefiero no hacer un compendio de lo ocurrido, pero hay personas como ella que te hacen bajar a la realidad y te dan a entender que a veces las Administraciones Publicas se equivocan en asignar una responsabilidad a personas de esta índole. Es lamentable que la imagen de una Red de Albergues de Peregrinos (Xunta de Galicia) la cual goza de una gran reputación, quede malinterpretada de esta forma por incidentes puntuales como el reseñado anteriormente. Dicho esto, es una experiencia más, de la cual sigo aprendiendo en mis peregrinaciones.
Pocas son las palabras de agradecimiento que pueda tener con ustedes, pero una vez más MUCHAS GRACIAS a tod@s por vuestra hospitalidad y entrega en estos tiempos tan difíciles que corren, donde seguís haciendo que en El Camino prevalezca el espíritu jacobeo.
Con mis mejores deseos de que tengamos un feliz Año Jubilar de la Misericordia y Buen Camino. Rezo por tod@s ustedes.
Juan Carlos Castro