El alcalde de Santiago pretende cobrar una tasa a los turistas que duerman en la ciudad

La idea de Noriega suscita un rechazo masivo en el resto de los regidores de concellos turísticos

El alcalde de Santiago, Martiño Noriega, considera que los turistas deben de colaborar económicamente de forma directa con el mantenimiento de ciudades como la capital de Galicia. El regidor ha abierto personalmente el debate sobre la imposición de una tasa a los visitantes, «para que acheguen recursos para a mellora da calidade de vida da veciñanza, co mantemento dos espazos e os barrios da cidade». Su propuesta se traduce en la aplicación de un impuesto a cada turista por día de pernoctación, que su equipo valora entre un euro y euro y medio, en función del nivel de su hotel. Noriega, que da por descontadas «as reticencias que pode haber diante desta taxa», aboga por reflexionar sobre la conveniencia de que el Ayuntamiento, el sector turístico y la Xunta estudien la imposición del citado impuesto.

Preguntados por La Voz, los alcaldes de los 46 concellos que cuentan con la declaración oficial de municipio turístico y los de las ciudades sobre si impondrían la tasa al turismo, solo cuatro, además del compostelano, se decantan a favor: Fisterra (PSOE) ya ha empezado a estudiarla incluso; Cedeira (PSOE) la apoya si es para destinarla al patrimonio; Palas de Rei (PP), si sirve para que los pequeños concellos reciban más fondos, y Quiroga (PP), si es moderada.

Los regidores de Chantada, A Guarda y A Pobra optan por no definirse al no haberlo debatido sus gobiernos, y los de Vigo, Monforte, Sarria y Celanova no se pronuncian.

Los demás se mueven entre el no y el rechazo radical, por considerar que la tasa podría disuadir al turismo. «Que Noriega venga aquí y le enseño cómo se atiende al turismo», dice José Antonio Lorenzo, alcalde de Mondariz Balneario, el concello más pequeño de Galicia. «Ser municipio turístico é sinónimo de creación de emprego, de dinamización económica», apunta Gonzalo Pita, alcalde de Sanxenxo, que reclama más apoyo económico de las demás Administraciones a los enclaves turísticos. «Nós triplicamos no verán o gasto en Sogama», desvela el alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos, que prefiere una financiación especial a la citada tasa.

Francisco García, primer edil de Allariz, es de los que piensan que el turismo ya paga en museos y eventos y el sector terciario tributa en función de sus ingresos, por lo que se opone a la tasa.

Formaciones integradas en En Marea, como la de Noriega, no secundan tampoco su propuesta. No la contempla Xulio Ferreiro en A Coruña, ni tampoco Ferrol. «É un xeito de desincentivar o turismo en cidades sobresaturadas, e non é o caso de Ferrol», expone Jorge Suárez. Pontevedra no se plantea ni debatirlo. «Nós buscamos incrementar turistas e Santiago xa é destino fixo», explica la alcaldesa de Lugo, Lara Méndez para rechazar la tasa.

«En Ourense, rotundamente non. Non serviría para animar a chegada de turistas, senón todo o contrario», advierte el regidor, Jesús Vázquez. Su homólogo de Baiona también lo rechaza al señalar que sería discriminatorio porque lo pagarían los turistas que se alojasen en hoteles, pero lo eludirían otros muchos.

Adolfo Muiños, alcalde de Rianxo, añade al debate que los visitantes de su municipio son mayoritariamente gallegos, «polo que non sería adecuado poñerlles trabas». Otra vertiente es abierta por el regidor de Foz, Javier Jorge Castiñeira, que no secunda la tasa, pero sí que los dueños de segunda residencia compartan el pago de impuestos donde tengan ese tipo de propiedades y donde estén empadronados.

Rechazan la tasa también la alcaldesa de Viveiro; el de Ribadeo, que solo la entiende en casos excepcionales; el de Pontedeume; el de Laxe; el de Corcubión; tampoco apoyan encarecer al turismo los de Tui, Samos, Sober, Padrón, Nigrán, Mondoñedo, Muros, Betanzos, Miño, Cambados, Monterrei, A Veiga, Ribadavia, Leiro, Parada de Sil, Nogueira de Ramuín, Vilagarcía, O Grove, Poio, Carballiño o Pobra de Trives, y el de Ribeira estima que ya dio mal resultado en Barcelona y Mallorca. «Si no los quiere, que pongan una cancela a la entrada de Santiago para desviarlos a otros sitios», se suma el regidor de Portomarín, Juan Serrano, como presidente de la Mancomunidad de Concellos del Camiño Francés en Galicia.

No de la Xunta

La propuesta de Noriega tampoco obtiene respaldo en la Xunta, la Administración que sería la encargada de regular la implantación de la tasa. «Llega a la aplicación de una tasa turística, que están abiertos a cualquier debate, pero creemos que ahora no es el momento», apunta Nava Castro, directora de Turismo de Galicia. Su prioridad es «aumentar o número de visitantes e incrementar la rentabilidad de las empresas turísticas», concluye.

Imágenes: La Voz de Galicia.

Fuente: La Voz de Galicia.