El ayuntamiento de Oviedo quiere aprovechar el tirón del Camino de Santiago para potenciar el plan que el tripartito (Somos, PSOE e IU) tiene encima de la mesa para explotar el turismo verde en el municipio. La idea se centra en aprovechar la conexión y la cercanía que Oviedo ofrece a varias de las rutas de peregrinos que tienen como destino la tumba del apóstol Santiago en Compostela para explotar sus atractivos naturales. Paralelamente, el Ayuntamiento debería buscar la colaboración con el sector privado para sacar adelante otros de los proyectos que plantean en el plan, como la construcción de parques de temáticos, campings, una escuela de escalada o el descenso en canoa de ríos.
La idea, según explica Pedro Luis Suárez, coordinador del estudio «Turismo de naturaleza en Oviedo: recursos y oportunidades», y realizado por los miembros de uno de los planes de empleo municipales (ingenieros, geógrafos y técnicos de turismo), pasaría por convertir a la capital del Principado en «la ciudad lanzadera» de aquellos turistas atraídos por el Camino de Santiago y el turismo verde.
«Oviedo tiene capacidad para no ser solo ciudad dormitorio (de turistas), sino para ofrecer todo tipo de actividades. Por la mañana puedes ir hacer una ruta de trekking o una senda con la familia, y llegar a comer al hotel o estar por la tarde tomando una copa en el Antiguo», explicaba ayer a LA NUEVA ESPAÑA Pedro Luis Suárez. Pero antes de nada, la misión sería la de hacer de Oviedo «el punto de salida» de muchos de los caminos con los que la ciudad tiene relación, desde el de San Salvador (León-Oviedo, 5 etapas), al Primitivo (Oviedo-Santiago de Compostela, 13 etapas). Y sin olvidar el de la Costa o la Vía de la Plata. «Ser punto de partida y no sólo ciudad de paso aumentaría las pernoctaciones, habría gastos en aviones, autobuses… Se produciría un mayor contacto del visitante con la ciudad», apuntaba Suárez.
El atractivo de Oviedo y su relación con el Camino de Santiago también se aprovecharía más allá de los peregrinos, ya que muchos tramos de la travesía a Compostela pasan por zonas verdes, y éstas a su vez coinciden con muchas rutas y sendas que ya están en funcionamiento. «De éstas muchas enlazan con otras rutas del interior de Asturias», apuntaba Suárez. Esto a su vez permitiría a Oviedo «vender» productos ajenos al concejo, como puede ser L’Angrilu. En este punto, los redactores del estudio han encontrado carencias, como la falta de información que hay sobre, por ejemplo, la red de sendas verdes con las que cuenta la ciudad y su entorno. Esta falta de información lleva a muchos turistas amantes de la naturaleza a desplazarse a otros concejos para disfrutar de rutas mejor publicitadas. Incluso, advertía Suárez, «los ovetenses tampoco conocen las rutas que tienen». En total, según los datos que manejan los experto que han realizado el estudio, en el concejo «hay 250 kilómetros de rutas señalizadas». Y es que, como subrayaba Suárez, «una cosa es la riqueza patrimonial y otra el recurso turístico».
Precisamente la construcción de recursos turísticos es otro de los pilares del estudio. Éste recomienda aprovechar grandes zonas verdes del concejo, como El Asturcón, La Manjoya (la antigua fábrica de explosivos) para levantar pistas para de trial para bicicleta de montaña, parques temáticos (acuático y de aventuras) o una granja escuela en la que además se pudieran recuperar animales heridos y exhibirlos. Los expertos han visto, por ejemplo, el potencial que tiene el hípico, ahora abandonado tras su cierre, para instalar en parte del suelo que ocupa la parcela un parque de aventuras en el que puedan hacerse actividades como el paintball.
En este punto, Suárez recomienda «una acción combinada del empresario actual o de nuevas iniciativas relacionadas con el turismo activo, que a veces no necesita grandes inversiones». Pero el coordinador del informe aclara que la decisión final, así como el dinero que debería invertirse para llevar la idea del papel al terreno, «es decisión del Ayuntamiento».
Imagen: Una peregrina se acerca a la capilla de Fátima, en Valsera.
Fuente: La Nueva España.