Según informa la empresa responsable de los trabajos de restauración, a primeros de enero finalizan los trabajos de restauración de las pinturas murales del ábside de la iglesia románica de Vilar de Donas (Lugo), antiguo enclave gallego de la Orden de Santiago y muy próximo al Camino de Santiago.
Las pinturas objeto de estos trabajos tenían uno de sus principales problemas de conservación en la intensa colonización de algas que recubría toda la superficie. Después de una laboriosa labor de limpieza se continuó con la estabilización de morteros y la eliminación de los que se habían aplicado en la anterior restauración de Llopart, en los años 60.
Esto dejó un mural con gran cantidad de lagunas de capa pictórica, pero que resultaron ser mucho más pequeñas de lo que parecían una vez eliminados los productos de la antigua restauración. Este hecho permitió que con la reintegración a base de acuarelas en rigattino los murales recuperasen casi por completo su antiguo esplendor. Desgraciadamente, el acusado desgaste que presenta la cartela del santo a la izquierda de San Andrés no permite identificar su iconografía. Esta sigue siendo una incógnita por aclarar.