Más peregrinos en septiembre que en julio: el Camino de Santiago se desestacionaliza

En los últimos 10 diez años se duplicó el número de viajeros que eligen este mes y, respecto a hace 20, se multiplicó por seis

El estado de salud del Camino de Santiago es una cuestión que afecta directamente, para bien y para mal, a la vida en la capital gallega. Es un motor económico sobre el que se asientan infinidad de empresas, cuyos propietarios y trabajadores consumen a su vez en el comercio local. Eso, sin contar con las aglomeraciones con las que los ciudadanos lidian —de forma más o menos acusada— cuando transitan por las calles y plazas que conducen hacia la meta jacobea, entre otros muchos aspectos que afectan al día a día. Frenar la masificación estival y conseguir la desestacionalización, es decir, que el flujo de viajeros se reparta de forma más equilibrada durante el resto del año, es una meta antigua que comienza a vislumbrarse con la llegada del otoño. Un indicador de ello, es que en septiembre está habiendo más peregrinos que en julio este año.

Durante este mes obtuvieron su compostela una media de 2.212 peregrinos cada día, mientras que en julio fueron 1.968, y se recortaron distancias respecto a las cifras de agosto (2.302). Este fenómeno sigue una tendencia ya iniciada de forma más discreta en el 2022, coincidiendo con año santo, en el que la diferencia en la media diaria entre julio (2.174) y septiembre (2.206) fue de apenas unas 30 personas; y, respecto a agosto (2.700), de casi 500.

Disfrutar de un Camino menos abarrotado y evitar los meses de más calor están entre los motivos que más esgrimen los peregrinos que eligieron emprender la aventura en septiembre. Lo cierto es que, a día 23 (el último del verano) y a falta de una semana aún para cerrar este mes, se entregaron ya más de 50.800 compostelas, por lo que el balance está siendo incluso mejor que en el Xacobeo.

Pero el salto es especialmente llamativo con una perspectiva temporal más amplia. La mayor llegada de peregrinos en septiembre es indiscutible si se compara con la media diaria que se registraba hace 10 años (1.029 frente a los 2.212 actuales) o una sexta parte respecto a hace 20 (en el 2003 eran solo 334 al día).